Primer paso: Quedar con un par de amigos para ir al cumpleaños de otra amiga, que coincide ser su hija. Como vive en Limburg, a unos 350 kilómetros de Hameln, os cogéis un enlace ferroviario y a correr (o a sentarse) unas cuantas horas.
Segundo paso: A la media hora de trayecto la revisora del primer
tren, viendo que os estáis amuermando, decide informaros (muy
amablemente, eso sí) de que vuestro billete no vale porque (motivos,
razones y cosas) con lo que tenéis dos opciones: o bien compraros un
billete válido o bien bajaros en la siguiente parada. El billete cuesta
58€ por persona. No. No es ida y vuelta. Sí, por persona. No, sólo ese
trayecto. Un par de infartos cerebrales más tarde estamos en la estación
de Göttingen buscando una ruta alternativa con tal suerte que entre llegar más tarde y volvernos más pronto podríamos estar un bonito total de 3 horas en Limburg. 10 horas de viaje vs 3 horas de estancia.
Tercer paso: ¡Alquilar
un coche! Después de todo no fue tan difícil, ganamos tiempo y pudimos
quedarnos hasta casi las 10 de turismo. ¿Mereció la pena? Pasen y
vean...